Si eres generación Z, alucinarás: antes se le regalaba esto a los profesores

Hace unos años los profesores recibían cada día un regalo de uno de sus alumnos, una tradición que quizás descubras si eres de la generación Z. La manzana es el regalo que se ha hecho a los maestros desde hace miles de años o eso marca la tradición. En la antigua Grecia se relacionaba con el fruto del conocimiento, la manzana es símbolo de sabiduría, por lo que se la entregan al maestro en señal de pago por sus servicios. Hoy en día este hecho es muy distinto.

Antes se regalaba esto a los profesores

Los profesores recibían una manzana sobre la mesa como pago por sus servicios. Hubo un tiempo en el que cobraban muy poco por su trabajo y no podían permitirse algo tan caro como la fruta. Esta tradición proviene del norte de Europa, donde este tipo de elementos se daban como compensación por el trabajo.

Actualmente este hecho de dar una manzana al profesor está totalmente en desuso, es algo que no se realiza, pero igualmente tiene sus defensores. La manzana como ejemplo de alimentación sana en un colectivo que ha cambiado mucho, desde esos primeros años en los que su vocación marcaba el futuro de muchos niños, niñas y adolescentes.

Un profesor hoy en día tiene un contrato fijo que le asegura trabajo para toda la vida, además de un sueldo por encima de la media. Atrás quedan los años en los que se cobraba poco o se recibía simplemente una compensación, hoy en día se cobra una gran cantidad de dinero por trabajar enseñando.

Además de que se disfruta de tiempo libre y no se requiere de una vocación. Una carrera es la que marca que una persona está o no cualificada para realizar este trabajo. Los maestros o profesores han cambiado mucho desde la antigua Grecia en la que el respeto hacia ellos era enorme, al ser fuente de conocimiento.

Los libros de texto hacen más fácil una tarea que no requiere de un conocimiento extenso sobre la materia. Gracia a ese sueldo y trabajo, los profesores de hoy en día pueden comprarse sus propias manzanas o cualquier otra pieza de fruta. Aunque nunca está de más valorar su trabajo y recompensarte con algún que otro detalle por su dedicación diaria. Los tiempos cambian y la profesión de maestro también lo ha hecho.